Primeramente, deberíamos explicar las diferencias entre separación y divorcio. Lo cierto, es que la única diferencia es que el divorcio extingue el matrimonio y la separación no.

En consecuencia, la persona que se divorcia puede volver a casarse. De igual manera, las personas separadas si se reconcilian, bastará comunicarlo al Juzgado y el matrimonio vuelve a ser efectivo totalmente.

El resto de sus efectos son idénticos.

En segundo lugar, hemos de tener en cuenta que en nuestra sociedad moderna abundan las familias resultantes de parejas de hecho, con o sin hijos. Sin embargo, en cuanto a los hijos, la Ley da un trato igual a los hijos fruto del matrimonio.

Lo que tiene un tratamiento diferente es lo relativo a las propiedades. En en estos casos sucede algo similar que en los divorcios de cónyuges bajo el régimen económico de separación de bienes.

Los dos pilares de un divorcio o separación son:

1. La guarda y custodia de los hijos
2. Los asuntos económicos y patrimoniales.

Divorcio… Con sentido común

De nuestra dilatada experiencia podemos asegurar que tan importante es ‘lo qué pides’ como el ‘cómo lo pides’.

En cuanto al Qué, debemos atender, además de buscar cierta equidad, un trato justo. Conviene tener en cuenta que la propia Ley y el criterio de los tribunales. A veces, se pretenden cosas que en absoluto lo va a conceder un Juzgado, y en consecuencia, tampoco la parte contraria.

Y sobre el Cómo, las formas… Debemos tener en cuenta que tras una imagen de agresividad o de confrontación, realmente hay un ser humano que tiene miedo. Miedo por la incertidumbre económica, temor por el futuro.

Por eso es importante contar con un abogado especialista en materia de divorcio. Alguien que con sensibilidad pero también con firmeza, busque un acuerdo justo. Y sólo en el caso de que no sea posible, lleve el divorcio contencioso de la manera más sensata posible.

Ello es importante para el futuro, para después de la sentencia. Pues si el proceso judicial es muy beligerante se pueden romper puentes de por vida. Recordemos, que cuando hay hijos, el padre y la madre necesitarán comunicarse por el bien de los menores.

Guarda y custodia de los hijos

El sentido común que aconsejamos en el punto anterior, tiene todo el sentido a la hora de tratar la custodia de los hijos.

¿Qué es mejor?… ¿La custodia de la madre?

¿Quizás la custodia del padre? ¿O la custodia compartida?

Pensamos que lo mejor es hacer un traje a medida para cada familia según sus circunstancias.

Escuchar al cliente. Llegar a entender las necesidades reales de los progenitores y de los hijos. Y entonces, sólo entonces, proponer algo que por ser razonable se consiga un divorcio de mutuo acuerdo.

Custodia Compartida

La custodia compartida, desde hace unos años es el criterio mayoritario de los Juzgados y Tribunales.

Y lo cierto es, que aunque no en todos lo casos funcionan, mayormente sí que ha resultado bueno.

El problema es que detrás de ello existe, en muchos casos, una motivación económica. Un cónyuge para evitar pagar pensión de alimentos, y el otro para conseguirla.

Pero sobre todo, para conseguir el uso de la vivienda familiar.

Conviene hablar claro: el divorcio tiene importantes consecuencias económicas. Ambos progenitores deben ser consecuentes. Somos adultos.

Pensión de alimentos a los hijos

Según la Constitución Española, en su artículo 39.3º : “Los padres deben prestar asistencia de todo orden a los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio, durante su minoría de edad y en los demás casos en que legalmente proceda”

Dicha obligación, siempre ha subsistido incluso en la mayoría de edad en los casos de Patria Potestad Prorrogada. Es decir, cuando el hijo padece una discapacidad intelectual que lo incapacita legalmente, y de hecho, es incapaz de valerse por sí mismo.

De igual manera, nuestra Jurisprudencia, ha extendido dicha obligación de alimentos a los hijos, hasta que éstos sean económicamente independientes o que finalicen su formación.

Lo anterior, sin duda genera incertidumbre y, a veces, abusos. Te explicamos mejor en nuestro artículo sobre la pensión alimenticia a los hijos (ver)

Atribución del uso de la vivienda familiar

Consecuencia de la atribución de la guarda y custodia de los hijos, es que se atribuya la vivienda al progenitor que la ostenta la custodia.

Lo anterior, no obstante, si produce un desequilibro económico de una de las partes, se puede y se debe compensar.

En los casos de custodia compartida lo normal es que uno de los cónyuges compre la vivienda al otro. O que haya un importe mensual que compense a aquel que tenga que asumir sólo el alquiler de otra vivienda.

Si no hay acuerdo, lo razonable es vender la vivienda y repartir el precio obtenido.

Parejas de Hecho

Tal y como hemos dicho, en nada afecta a los hijos en común el hecho de estar casados o ser pareja de hecho.

Sin embargo, las parejas de hecho suelen tener propiedades y préstamos en común, tales como la vivienda, los vehículos, y la hipoteca.

Al no existir matrimonio, por tanto, tampoco hay sociedad de gananciales, la liquidación del patrimonio debe se ser resuelta de forma pactada, o judicialmente como si de un patrimonio pro indiviso se tratara.

Lo mismo sucede en los matrimonios con régimen de separación de bienes.

En conclusión, cada caso es distinto.

Las 𝗣𝗮𝗿𝗲𝗷𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗛𝗲𝗰𝗵𝗼: Requisitos y Consecuencias

También te interesa…

Separación de Pareja de Hecho

Nuestro consejo es ponerse en manos de abogados especializados en familia. Informarse bien antes de dar el primer paso. Incluso, antes de plantear a la pareja su decisión de separarse.

En Marín & Mateo Abogados, encontrará un abogado experto. Un equipo humano que empatizará con sensibilidad su difícil trance vital.

Le aconsejamos que nos consulte Online ya sea a través de nuestro formulario de contacto o pida cita llamando al 963202876.

SI HAS LEIDO HASTA AQUÍ TE INTERESA: